sábado, 22 de septiembre de 2012

La cúpula militar de la oposición siria armada se traslada de Turquía a Siria




La cúpula militar de la oposición siria armada se traslada de Turquía a Siria
La cúpula militar de la oposición siria armada se traslada de Turquía a Siria
El jefe del Consejo Militar Superior del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), Mustafa al Sheikh, declaró hoy a la prensa que los altos mandos del ELS decidieron trasladar el centro coordinador de sus operaciones de Turquía a Siria.
Dijo que tal decisión fue tomada con el fin de unir a todos los grupos insurgentes. Señaló que el centro coordinador fue trasladado la semana pasada a los “territorios liberados”, sin especificar a qué lugar concreto.
Anteriormente, la cúpula militar del ELS fue criticada por estar coordinando las acciones de sus destacamentos desde Turquía.
El ELS lucha contra las unidades leales al presidente de Siria, Bashar Asad, para conseguir su destitución.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

Rusia procura reforzar la protección de los secretos de Estado


Rusia procura reforzar la protección de los secretos de Estado

La Cámara baja del Parlamento ruso aprobó hoy en primera lectura un proyecto de ley que busca reforzar la protección de los secretos de Estado, en particular, penalizar el acceso ilegal a estos datos al margen de los delitos de espionaje y alta traición.
Propuesto por el Gobierno, el documento prevé introducir en el Código Penal un artículo que castigue con multas de hasta 500.000 rublos (unos US$16.100) o penas de prisión de hasta cuatro años a la persona que obtenga un secreto de Estado mediante robo, engaño, soborno, chantaje, coerción o amenaza de violencia. Varias agravantes pueden elevar la pena carcelaria a ocho años.
El subdirector del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Yuri Gorbunov, quien se encargó de presentar la nueva ley durante la sesión parlamentaria de este viernes, se pronunció también por introducir una enmienda en los artículos 275 (“alta traición”) y 276 “espionaje” del Código Penal, incluyendo en la lista de posibles destinatarios de datos clasificados a “organismos internacionales, porque son usados activamente como cobertura y se dedican al espionaje por cuenta propia”.
En julio pasado, el Parlamento ruso aprobó una ley que obliga a las ONGs financiadasdesde el exterior a registrarse en calidad de “agentes extranjeros”. Varios grupos rusos pro derechos humanos, entre ellos, Memorial, anunciaron la intención de boicotear la nueva normativa legal. Memorial, en una declaración publicada hoy en su página web, la calificó de “anti legal porque atribuye al Ejecutivo las prerrogativas judiciales, y amoral, porque presupone que las ONGs financiadas desde fuera cumplen las indicaciones de sus patrocinadores”.
Hoy se supo que la Corte Suprema de Rusia volverá a examinar el próximo 26 de septiembre el caso del científico Ígor Sutiaguin, condenado en 2004 a 15 años de cárcel por espionaje a favor de EEUU y Gran Bretaña, liberado en 2010 en el marco de un canje de espías entre Washington y Moscú, y actualmente residente en Londres.
La nueva vista del caso es resultado de que Sutiaguin ganó una demanda contra Rusia en el Tribunal de Estrasburgo. Su abogada, Ana Stavítskaya, dijo que Sutiaguin desconfía de la Justicia rusa, se opone al nuevo examen de su expediente y pidió cancelarlo.
Durante el juicio, el FSB afirmó que Sutiaguin vendió a EEUU y Gran Bretaña datos clasificados sobre cazas rusos y submarinos nucleares de nueva generación. El científico afirmó en todo momento que obtuvo esta información de fuentes públicas.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

Rusia amplía su presencia en el mercado africano de armas


Su-30MK
Mi-17. Archivo
Rusia amplió últimamente su presencia en el mercado africano de armas al adjudicarse varios contratos en Ghana, Botsuana y Uganda, declaró hoy Alexandr Mijéyev, subdirector general de la corporación publica rusa Rosoboronexport.  
“Nuestra cooperación con Ghana se desarrolla dinámicamente, en 2012 abordamos la ejecución de un contrato para el suministro de seis helicópteros Mi-17”, señaló Mijéyev, quien asiste esta semana a la feria Africa Aerospace and Defense 2012, en Pretoria.
También mencionó que el contrato con Botsuana, para el suministro de sistemas de misiles anticarro Kornet, será implementado en 2013, y que Rosoboronexport negocia actualmente la venta de varios helicópteros militares de transporte Mi-17 a esta nación africana.
Rehusó especificar el número de los Kornet que serán proporcionados al Ejército botsuanés alegando el carácter confidencial de esta información.
Otra negociación en marcha, según él, es acerca del suministro de un segundo lote de seis cazas Su-30MK2 a Uganda, de acuerdo con una opción de compra prevista en el contrato original de 2010, evaluado en 744 millones de dólares.










Anteriormente se supo que la empresa Helicópteros de Rusia y la sudafricana Denel Aviation instalarán en Johannesburgo un centro de mantenimiento de helicópteros militares y civiles de fabricación rusa, que son más de 500 el África.
El propio Mijéyev subrayó hace unos días que Rosoboronexport regresa al África por mucho tiempo.
Hoy por hoy, Rusia tiene pedidos de exportación de armas por valor de más 40.000 millones de dólares. El 90% de estas exportaciones se canaliza a través de Rosoboronexport.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

Washington califica de alarmantes las revelaciones del jefe de la energía atómica iraní


Portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland

La declaración del jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Fereydoun Abbasi-Davani, de que Teherán difundía información no fidedigna sobre su programa nuclear para burlar los servicios de inteligencia occidentales, provoca aún mayor inquietud, señaló la víspera el Departamento de Estado de EEUU.
“Irán reconoció por fin públicamente que miente al informarnos sobre su programa nuclear”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Abbasi-Davani declaró estos días al rotativo panárabe Al Hayat con cede en Londres que Irán se veía obligado a difundir desinformación por la actividad de los servicios secretos occidentales , cuyos agentes, según él, trabajan en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Indicó como el “principal espía” al servicio de inteligencia británico MI-6.
El negociador nuclear iraní Said Jalili entrevistado pro ese mismo diario confesó: “A veces mostramos debilidad donde no la tenemos. A veces mostramos fortaleza donde no la tenemos”.
El director general del OIEA, Yukiya Amano, declaró el 17 de septiembre que Irán no coopera debidamente con su entidad, por lo cual es imposible dar garantías de que no esté elaborando tecnologías para la producción del arma nuclear.
Al mismo tiempo, reafirmó la disposición de continuar el diálogo sobre el programa nuclear iraní.
El sexteto de mediadores internacionales (Rusia, Gran Bretaña, China, EEUU, Francia y Alemania) y el OIEA insisten en que Irán suspenda las obras de enriquecimiento de uranio que pueden presentar amenaza para el régimen de no proliferación nuclear.
Teherán no niega que está enriqueciendo el uranio hasta el 20%, pero al mismo tiempo declara que busca únicamente satisfacer la creciente demanda de energía eléctrica con su programa nuclear.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)

La ONU y la Liga Árabe analizan un nuevo formato de la presencia internacional en Siria



Jefe de la Liga Árabe, Nabil al Arabi
Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el jefe de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, celebraron la víspera una reunión en que debatieron el problema de arreglo en Siria y la preparación de un nuevo formato de la presencia internacional en Damasco, informó la oficina de prensa de  Naciones Unidas.
A partir del 1 de este mes de septiembre,  empezó a cumplir sus funciones el  nuevo representante especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, ex diplomático de Argelia, con cuya mediación en 1989 fue concertado el acuerdo que puso fin a la guerra civil en el Líbano de 15 años de duración.
Brahimi informará próximamente a la ONU sobre los resultados de sus primeros contactos con las autoridades y la oposición de Siria y propondrá un nuevo plan de arreglo, probablemente.
Un nuevo centro coordinador de la ONU se abrirá en Damasco con el fin de mantener contactos con las partes en conflicto y contribuir a que entablen un diálogo.
Los intentos de hacerlo que se había desarrollado anteriormente no se coronaron con éxito. La misión anterior de los observadores de Naciones Unidas, de 300 personas, fue retirada de Siria.
Según datos de la ONU, en un año y medio que dura el conflicto entre las autoridades y la oposición de Siria murieron más de 20.000 personas, civiles en su mayoría.
Ban Ki-moon y Nabil al Arabi trataron también el tema de Palestina, expresando preocupación con motivo de la precaria situación económica en su territorio y la falta del progreso en las negociaciones con Israel.
Al referirse al brote de la violencia en los países musulmanes por el filme anti-islámico insertado en internet, lo condenaron como “irresponsable y provocador”, pero también censuraron el empleo de la violencia por los participantes de las protestas.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)





USAID y otras ‘cruzadas’ para extender el modelo de EEUU



USAID y otras ‘cruzadas’ para extender el modelo de EEUU

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el operador estadounidense más grande de asistencia no militar, suspende sus actividades en Rusia.
El organismo, que cuenta con un presupuesto equivalente a dos tercios de los 40.000 millones de dólares asignados anualmente por el Congreso de EEUU, argumenta su decisión en base a la disposición de las autoridades rusas. Moscú no lo confirma de manera oficial, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores manifestó en un comunicado que a USAID se le incriminan intentos de influir en los procesos políticos en el país, un hecho negado rotundamente por los representantes del Departamento de Estado de EEUU.
Influencia externa y los almacenes de hortalizas
Hace 20 años, el autor de estas líneas estuvo trabajando durante algún tiempo en una empresa estadounidense que, tras ganar en la convocatoria de USAID la fabulosa en aquellos momentos cuantía de doce millones de dólares, estaba prestando apoyo informativo y propagandístico al proceso de la privatización en Rusia.
Los empleados de dicha empresa eran en su mayoría especialistas en publicidad y relaciones públicas y buscaban ayudar a Rusia en su transición de la “dictadura comunista” hacia una “sociedad libre”. Eran buenos profesionales pero, desgraciadamente, era la primera vez que estaban en nuestro país y tenían de él unas ideas muy vagas.
A excepción de un compañero muy concienzudo, la gente creía que “en la mucha sabiduría había mucha tristeza”. Mi jefe, por ejemplo, había realizado un proyecto parecido en Brasil y ni por asomo se le ocurría que pudiera haber diferencia alguna. Para él, los principios del mercado funcionaban de manera igual en todas partes y había que seguir la misma secuencia de acciones.
A la medida de que el proyecto avanzaba, el entusiasmo de mis compañeros estadounidenses se iba desvaneciendo, dado que los resultados por nosotros conseguidos eran más bien escasos. La culminación de mi aporte personal a la construcción del capitalismo en Rusia fue la campaña de privatización de una red de almacenes de hortalizas en una de las provincias rusas.
Nos lo tomamos con toda seriedad: primero una consultora de inversiones conocida a nivel internacional redactó por unos nada desdeñables honorarios un proyecto del concurso público que contenía muchas páginas. Acto seguido, empezamos a difundir información sobre aquel “histórico” acontecimiento.
Por fin, el concurso público llegó a celebrarse y lo ganó precisamente el director de la red de almacenes, que pasó de administrador a propietario. Los estadounidenses quedaron bastante sorprendidos, pero se contentaron con la versión de que era un buen gestor capaz de proponer un elaborado plan de desarrollo del negocio.
La etapa final consistió en redactar en inglés y en ruso un detalladísimo informe sobre el grandioso avance en la construcción de la economía de mercado en el país.
Durante aquel año que pasé en la empresa, hubo numerosos proyectos de este tipo. Más tarde la empresa tuvo un conflicto con el cliente, el Gobierno ruso. No fue por la calidad de su trabajo, sino por motivos profundamente personales. El resultado fue la inmediata ruptura del contrato por parte de USAID y el lugar de mi empresa fue ocupado por otra agencia de publicidad, su principal rival a nivel internacional.
Muchos años después, en Nueva York, acabó en mis manos un libro, donde se aseguraba que la empresa que me había contratado era considerada poco menos que “fundadora de las revoluciones de colores”, llegando desde los años 70 a diferentes países, sobre todo, latinoamericanos, para preparar el terreno para cambios políticos.
Es difícil juzgar sus avances en América Latina, pero mi estancia entre el personal de su sucursal en Rusia me demostró que el dinero de los contribuyentes estadounidenses se gastaba sin sentido alguno y los resultados nunca llegaban a ser los esperados.
Es posible que no haya tenido muy buena suerte, pero desde entonces me da por sonreír si pienso en la influencia externa en todas sus manifestaciones.
La influencia externa y las maneras de manejarla
Es evidente que el rumbo de las actividades de USAID en Rusia no corresponde con la idea de limitar la presencia en el país de organizaciones extranjeras, cuya asistencia financiera podría ser calificada como participación en la vida política.
Así, los organismos públicos se vieron especialmente disgustados por el apoyo que USAID prestó a la asociación Golos (Voz) que estaba realizando el seguimiento de las elecciones, evaluando de manera directa la legitimidad del poder en Rusia. En su artículo preelectoral publicado en febrero del año pasado el entonces primer ministro del país, Vladimir Putin, introdujo el término de “poder blando”, descrito como una forma inaceptable de ejercer influencia. Desarrollando esta postura, recientemente se ha adoptado la Ley que obliga a los receptores de fondos bajo programas internacionales a registrarse en calidad de agentes extranjeros.
En los 20 años de su presencia en Rusia, USAID ha realizado programas por valor total de unos 2.700 millones de dólares. Las reacciones a su expulsión son de lo más variadas, dado que algunas de sus iniciativas no tenían nada que ver con la política: la lucha contra la tuberculosis, el VIH y el SIDA; y la asistencia a los menores de las familias marginadas.
Al mismo tiempo, en la página oficial del organismo en Internet se indica entre los logros enumerados que estructuras por él financiadas han ayudado a redactar la Constitución de Rusia, los Códigos Civil y Tributario y a aprobar en 2001 la ley del Suelo que legalizó el derecho de “vender y adquirir los terrenos urbanos y agrícolas y tenerlos en propiedad”. La participación en la redacción de la legislación rusa vigente apenas podría calificarse como una actividad al margen de la política.
Dejando al lado la excesiva suspicacia de las autoridades rusas, que a veces tienden a ver amenaza por todas partes y a menudo optan por prohibir en vez de aplicar unos métodos más sutiles, merece la pena señalar que el asunto de la financiación externa de los procesos relacionados con los organismos institucionales es extremadamente delicado.
La época de la globalización hace que las fronteras estatales se vuelvan más transparentes, entrando los procesos internos en contacto con los externos. Y no se trata de alguna mala fe ni del deseo premeditado de minar la situación en un determinado Estado, sino de las características inherentes de un mundo interdependiente.
Cualquier Estado -sea democrático, autoritario o en transición- se puede topar con las más variadas influencias externas: culturales, informativas, económicas, políticas y humanitarias. Y la respuesta lógica es que intente, si no frenar estas tendencias, sí al menos dirigirlas.
El proteccionismo en el más amplio sentido de la palabra se está convirtiendo en una de las tendencias dominantes. Lo que, por otra parte, no significa que todos los intentos de ejercer influencia desde el exterior acaben en un fracaso. El problema es, sin embargo, el grado de legitimidad de esta influencia externa, sobre todo si parte del Gobierno de otro país además posee un poderío sin parangón.
¿Lo correcto sería lo estadounidense?
La actitud occidental y, en primer lugar, estadounidense, hacia el poderío externo se basa en que existe un determinado y el único modelo político y social considerado correcto. De modo que la asistencia a la creación de este preciso modelo en los países donde no lo hay o es inestable se convierte en una especie de cruzada fuera de toda duda. Y no es una misión meramente política, más bien universal.
Al mismo tiempo, en cualquier documento que precise los límites y el carácter de este tipo de asistencia se indica que es una herramienta de la política de Estados Unidos, porque fomenta un clima propicio para la realización de las tareas y los objetivos de EEUU.
Lo que ocurre es que la filosofía política desde la fundación de Estados Unidos da por sentado que el país representa un esquema político y social nuevo y, lo que es más importante, un modelo correcto. El hecho de que en el siglo XX lograse EEUU la supremacía a nivel mundial, junto con sus espectaculares avances, lo confirma de sobra a ojos de sus habitantes. Por consiguiente, la implantación de los ideales estadounidenses en otros países sirve para la mutua prosperidad. Mientras tanto, la renuncia a seguir este camino por parte de los Gobiernos o las sociedades es interpretada como falta de perspicacia o como mala fe.
Evidentemente, dicha tendencia puede esconder objetivos concretos de los estrategas políticos. Sin embargo, es primaria la seguridad de tener la razón, y precisamente esta creencia siempre ha nutrido la fortaleza de Estados Unidos, un país que prefiere actuar a reflexionar y a buscar justificaciones.
Sin embargo, esta actitud de los estadounidenses puede ser responsable también de sus fracasos. Su fe inquebrantable en la existencia de unos principios universales que han de observarse y no tardarán en dar sus frutos provoca cada vez mayor irritación en el mundo, resultando a menudo contraproducente. O incluso, paradójica, si nos acordamos del caso de los almacenes de hortalizas.
* Fiodor Lukiánov es director de la revista Rusia en la política global.

Viejo Condor
RIA Novosti (SIC)
Fiodor Lukiánov

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI