“Espero que en 2014 logremos crear unas condiciones más favorables para la circulación de mercancías por el Ártico y para el sistema de asistencia a las embarcaciones en su paso por esta ruta”, declaraba el ministro de Defensa.
El creciente interés por la región del Ártico es bastante comprensible: el Extremo Norte es la base de recursos energéticos más importante de Rusia. Los expertos atribuyen los éxitos en materia de desarrollo económico, seguridad energética y competitividad de Rusia en el mercado mundial al dominio del Ártico.
Shoigú no especificó cuáles serán los barcos que formarán parte de la nueva flota. Es posible que el Ministerio de Defensa haya ordenado la fabricación de nuevas embarcaciones, aunque tampoco se descarta la opción de que se empleen corbetas y fragatas militares modificadas para poder desempeñar las tareas de patrulla. Algunos expertos opinan que la conversión de estas embarcaciones en buques rompehielos no llevará mucho trabajo. Básicamente, las reformas consistirán en reforzar las bordas y proteger sus hélices y mecanismos de dirección.
Aunque el asunto no se limitará a la patrulla marítima. Shoigú mencionó también la creación de nuevas embarcaciones para las guarniciones del Ejército de Tierra al norte del país. 
Al estar en juego los intereses estratégicos del estado, la participación militar en su defensa está justificada, tanto más cuanto que el refuerzo de las agrupaciones militares y marítimas en el Extremo Norte está previsto en las Bases de la Política Estatal en el Ártico.
Por ahora, en los planes de la comandancia militar se encuentra también la adaptación de parte de las unidades aéreas del Ártico. Para que los soldados y oficiales puedan cumplir con sus misiones en las duras condiciones del Extremo Norte, se crearán programas especiales de preparación de personal y se suministrarán equipamientos especiales resistentes al frío y nuevos métodos de comunicación, además de embarcaciones con mayor capacidad de navegación.
Según información preliminar, de 3.000 a 5.000 hombres serán destinados a las brigadas del Ártico, de modo que en el Ejército ruso podrían formarse no ya una o dos divisiones de este tipo, sino una agrupación militar completa sólo para el Ártico.
Shoigú declaraba además que la red de aeródromos y la infraestructura portuaria de la zona también se perfeccionarán. En concreto, está previsto restablecer la actividad de los aeródromos y puertos de los archipiélagos de la Tierra de Francisco José y de Nueva Siberia. En este último ya residen aviadores militares con base en la isla Kotelny, donde hace poco retomó su actividad el aeródromo Temp. A finales de octubre aterrizó por primera vez en el lugar un avión militar An-72. 
Artículo publicado originalmente en ruso en Rossíyskaya Gazeta.

Viejo  Condor
RUSSIA HOY (SIC)